De vuelta a la rutina. Mañana, este año, aún es festivo pero yo esta tarde he dado por acabado el paréntesis de Pascua. Espero que a vosotros os haya ido fenómeno. Por aquí hemos tenido de todo, personalmente he echado mucho de menos las charradetas con mi hermana, pero... ¡es lo que hay cuando te mudas de casa!.
Han habido algunos buenos ratos y, desde aquí, querría destacar los que he pasado con Antonio, José Miguel, Juan, Maritere y Marta: hacéis que muchas cosas merezcan la pena (aunque no seáis conscientes de ello) y que el sentimiento de solitud sea menor del que debiere porque hemos sido 6, pero vamos a una.
Ya estamos trabajando en la próxima SEMANA CULTURAL de Obón, con pies de plomo, con tranquilidad pero sin reblar, que si no esto se va abajo después de más de 30 años.
También quiero agradecer a Chelo un puñado de cosas, primero de todo, su fidelidad... comparte mis ofertas tantas y tantas veces en Facebook, haciéndome visible para muchas personas que, sin duda, sin ella, no sería posible. También le estoy agradecida por compartir conmigo algunas de "sus cosas"; mil gracias por creerme digna de conocerlas.
Y, como no, más que agradecida por este cuadro que me ha regalado... ¡ya lo tengo colgado en el pasillo de casa!. Ha acertado de pleno porque las calas eran las flores favoritas de mi abuela Pascuala y el citado pasillo es el de su casa.
Han habido buenos paseos y también ha habido tradición; la celebración de un VIA CRUCIS improvisado que, para mi gusto, estuvo divino porque la intención es lo que cuenta y porque me niego a que, mientras esté en mi mano, desaparezca, lo entierre el olvido, la apatía, el "no es cool" (y te lo dice gente que no sabe, en estos tiempos, hacer la "o" con un canuto... "andá un poquito a la mierda, boludo", como diría mi pequeña Mafalda interior, ésa que fui) o un CALVARIO de peirones incompletos y ajados... Y, sí, también han habido buenas conversaciones y algunas risas pero el estar en casa con mis padres en un "lugar" al que pertenezco porque sí y por elección, ha sido lo mejor.
En este viaje me he dado cuenta que lo que más me apetece es estar con según quienes y que quiero ver a mucha gente, saludar a mucha gente... pero que prefiero invertir parte del tiempo en algo que "ayude" y que me haga feliz.
Buf... podría estar hasta el infinito, pero por hoy, ya vale ya.
La próxima entrega, pronto.
¡¡Somos, Carol y las Botas de 7 Laguas!!.
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