¿Qué tal va el domingo, amantes?. Yo alucinada por el clima tan primaveral que tenemos... ¡ojú, lo que apetece "echarse pa la calle"!. A pesar de ello, aquí me quedo, acabando mi crónica bloguera semanal, que hoy va dedicada a una pareja super-maja: Adrián y Jara.
Ellos tuvieron claro enseguida el destino de su LUNA DE MIEL: ¡nos vamos a la RIVIERA MAYA!.
Y lo que me alegré yo, la verdad, porque Méjico es un destino muy agradecido. Todavía no conozco a nadie que haya ido y no le haya gustado mil.
Y es que lo tiene todo: una cultura diferente (también una igual, sí), el clima maravilloso (si se evitan algunos meses algo problemáticos), el carácter de su amabilísima gente, la comida, la hotelería y servicios en general, sus playas (a pesar de que si te toca "el sargazo" es una faena grande).
De todas las maneras, como hay tanto que ver: Chichen Itza, Xcaret, Tulum, Xelhá, Isla Mujeres, Cozumel, Cancún... te faltan días para aprovechar esas playas. Personalmente casi dejaría tema "playa" para el día que se vaya a una isla o para el día de Xcaret, lugar que es una maravilla: esas barreras de coral, nadar con delfines, los espectáculos...
Siempre hago una reflexión: "playa, al fin y al cabo, puedes encontrarlas en cualquier sitio del mundo, y estas otras maravillas son únicas, solo las puedes encontrar aquí".
Aquí tenemos a Adrián, con la Gran Pirámide a sus espaldas:
Y a Jara en Xcaret con uno de los animadores de los diferentes espectáculos que allí se hacen (yo lo apuntaría en vuestras agendas de viaje como un "im prescindible").
Lo de menos creo que fueron las playa... ¡lo pasaron divino!.
MIL GRACIAS desde estas líneas a ambos por vuestra confianza, vuestros regalos, estas fotos... ¡SOIS DE 10, PAREJA!.
Me despido, Gente con Botas, que por hoy, ya vale, ya.
¡¡Somos, Carol y las Botas de 7 Leguas!!.
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